Anoche terminamos en Dinan e hicimos noche en el área de ac de Lehón, que está al lado.

Por la mañana veremos esta interesante ciudad bretona.

Toda la ciudad está amurallada, además cuenta  con un puerto fluvial junto al río Rance.

Es famosa por sus casas con entramado de madera.

Una  ciudad donde pasear y ver sus monumentos como la famosa torre del reloj, del siglo XV y 30 metros de  altura.

En la puerta de Jerzual se puede subir a las  murallas y disfrutar de las vistas.

Tras pasear por las murallas y visualizar la ciudad con sus tejados negros de pizarra Bajamos por la empinada calle Jerzual hasta el puerto y el viaducto

La calle Jerzual es sin duda la más animada de la ciudad. Y está llena de casas bastante curiosas.

El puerto fluvial en el  río Rance está lleno  de bares. Al fondo hay un viaducto sobre el cual pasa la  carretera que va a Rennes.

También visitamos la Basílica de Saint Sauveur y la Iglesia de Saint Malo.

Allí se ofreció una chica para hacernos de guía (en inglés) gratis, pertenecía a la SPREV, una asociación católica.

Gracias a ella nos  enteramos de que allí reposa el corazón del héroe local Bertrand Du Guesclin, que liberó Bretaña durante la guerra de los Cien Años.

Volvemos sobre nuestros pasos para llegar de nuevo al castillo, Donde habíamos dejado la auto aparcada.

Nos vamos a Saint Malo

Tras dar muchas vueltas por Saint Malo y pasar por varias áreas vacías, Encontramos una de pago repleta de autos y con navette gratuita (cada 15 min) para ir a la zona  monumental. El sitio era el parking Relais Paul Eval.

Saint Malo

La ciudad corsaria es un apéndice al que no se puede llegar en autocaravana. La Navette nos  dejó en  la ciudad vieja y a patear.

Destacar que la ciudad prácticamente desapareció durante la II Guerra mundial y está todo reconstruido.

Dimos una vuelta por el perímetro  de las murallas que es perfectamente transitable.

Nos llamó la atención una piscina que se llena todos los días con la marea alta.

Las niñas, para ambientarse, se compraron un parche pirata

Hemos pasado una tarde divertida.

Pero ya nos despedimos y nos vamos a  coger la Navette para ir de vuelta a la auto.