Hoy ha amanecido un día soleado, así que decidimos subir a la cima del Larrun, el primer pico de los Pirineos con 905 metros de altitud.

Para ello utilizaremos el tren de cremallera del Rhune, que data de 1924 y que asciende a la cima en unos 35 minutos, a unos 9 km/h de velocidad.

Nos acercamos a la ventanilla de tickets y sacamos los billetes para los cuatro por 42 euros.

Sacamos solo los tickets de subida, porque la bajada la haremos haciendo senderismo.

Hoy seguiremos los pasos de Eugenia de Montijo, nacida en Granada y de familia aristocrática, se casó con Luis Napoleón Bonaparte, el emperador Napoleón III.

Fue una mujer culta, bella y durante su vida creó moda y estilo.

Se construyó un palacio en Biarritz en 1854, hoy conocido como el Hotel du Palais y puso de moda Biarritz como lugar turístico. Hoy visitaremos la ciudad.

En 1859 ascendió a la cima del monte Larrun montada en un burro, y gracias a este episodio se levantó un obelisco de granito en la cima.

También puso de moda entre la gente de alta alcurnia subir a la cima del Larrun y la excursión tuvo tanto éxito que terminaron construyendo el ferrocarril en 1924.

El tren se pone en marcha.

La sensación de ir cuesta arriba en un tren es rara, pero ya nos vamos acostumbrando tras la experiencia del funicular de San Sebastián.

Llegamos a la cima.

Comenzamos el descenso haciendo un senderismo.

Son unos 6 km y evidentemente todo cuesta abajo.

La bajada comenzó con un traspiés porque Julia se volvió loca cuando vio un minigolf y fue corriendo y se cayó raspándose las rodillas.

El principio de la bajada era por un canchal algo peligrosillo y Alejandra iba un poco asustada, así que bajó de mi mano casi todo el rato.

Durante la bajada había alguna pendiente bastante acusada en algunos tramos.

Luego suavizó y entre bosques llegamos al aparcamiento.

Luego nos fuimos a un área de piqué-niqué a zampar.

Después de comer pusimos rumbo a Biarrritz.

Dejamos la autocaravana en el área y nos metimos una buena caminata hasta el centro de Biarritz.

Pasamos la tarde deambulando por sus calles y viendo esas mansiones del siglo XIX tan características

Ya cayendo la tarde Llegamos a la famosa Roca de la Virgen.

Después seguimos caminando por la costa.

Para llegar justos a la autocaravana porque nos caía una tormenta enorme.