Día 3. Vitoria-Zumaia

Comenzamos nuestro tercer día echando toda la mañana para buscar una botella de butano. Hacemos 40 km dando vueltas por Vitoria, hasta que al final la encontramos.

Cansados, por la tarde, nos disponemos a ver el Tour de Francia, mientras las niñas juegan un rato con los littles.

Otra mala noticia, Alberto Contador, se pega un talegazo impresionante y tiene que abandonar. Con el disgusto  en el cuerpo nos disponemos a visitar Vitoria.



Decidimos coger el tranvía que en poco rato nos deja en el centro. 

La anécdota es que llega un tranvía y nos metemos corriendo sin saber que había que sacar los tickets antes.  Para no arriesgarnos a una multa nos bajamos en la siguiente parada y hacemos el proceso como Dios manda.


Nos bajamos en la Almendra, que es como allí llaman al casco histórico, porque su callejero tiene esa forma.

Allí visitamos las murallas, la catedral de Santa María y callejeamos un rato por la ruta de los murales.

Nos despedimos de Vitoria y seguimos viaje hasta Zumaia.

Para llegar a la costa vasca utilizamos la autopista de Peaje, debido a la dificultad que tiene atravesar las montañas.

Una vez en Zumaia, aparcamos en el área de autocaravanas, y dando un paseo llegamos al pueblo.

Allí nos encontramos a una señora que nos preguntó si buscábamos la ermita de la boda de la película Ocho apellidos vascos. No sabíamos nada, pero esa ermita está en Zumaia, y para allá que nos fuimos a echarle un vistazo.


Vista de la playa con surfistas disfrutando de las olas.
Vista de la playa con surfistas disfrutando de las olas.
Ermita de San Telmo
Ermita de San Telmo

A la vuelta, estuvimos viendo a los lugareños practicar remo en piraguas y traineras.

Y por último nos fuimos a cenar y dormir.