Por la mañana abandonamos el camping Le Futuriste y nos vamos a un centro comercial que hay al lado de Futuroscope. Allí hacemos la compra en el Auchan (el más “español” de los hipermercados franceses por precios y marcas) y pasamos la mañana. Julia hace acopio de playmobil como suele ser habitual.
Por la tarde decidimos entrar en Futuroscope. La entrada de la tarde comienza a las 17:00 horas y cuesta menos de la mitad (48 euros los tres). Dentro del parque hay un área de ac de pago (7 euros el día, 3 euros medio día) nosotros pagamos por medio día porque entramos a las 17:00 horas.
Futuroscope es un parque temático inaugurado en 1987. Casi todas las atracciones son tecnológicas con proyecciones en 4D y asientos que se mueven y cosas así.
Es muy parecido a lo que fue la expo del 92 (según me dijo Leles, porque yo a la expo no fui).
A nosotros, pese a no gustarnos mucho los parques temáticos, este sí nos gustó, porque es muy educativo, hay explicaciones sobre el origen del universo, fauna, ciencia, etc.
A Julia le gustó el parque también porque no hay atracciones tipo montaña rusa a las que ella no se sube porque le dan miedo.
La verdad es que tuvimos mucha suerte porque no tuvimos que esperar colas y aunque fuimos un poco a la carrera, por la mitad de precio, entramos prácticamente a todo.
Hay unos traductores gratuitos para escuchar las atracciones en español, que nos vinieron muy bien.
Sobre las 22:00 horas salimos a cenar a la autocaravana (te ponen un sello) y luego entramos al espectáculo nocturno.
Sobre las 24:00 horas, ya muy cansados, salimos a dormir a la Ac, un lujo.
A Julia la atracción que más le gustó fue la de Arthur y los minimoys.
A Leles le encantó lo de los choques cósmicos.
Y a mi, la arquitectura, los edificios son sensacionales, que no había colas y el precio.