Día 18. Pont Du Gard-Narbone

Aunque nuestro viaje se está acabando todavía nos quedaban algunos lugares por visitar. Hoy veremos Arlés y Nimes.

Arlés es otro pueblo de la Provenza, nosotros llegamos en día de mercado y esta a reventar, nos costó mucho aparcar. Curiosamente aparcamos cerca de uno de los lugares que queríamos visitar Alyscamps, una necrópolis romana. Cuando llegamos nos encontramos con que es de pago y continuamos andando entre los puestos y tenderetes del mercado hasta la oficina de turismo, donde nos dan un plano y ya callejero en mano llegamos al teatro romano (bastante deteriorado) y el anfiteatro (allí le llaman arena) reconvertido en plaza de toros. Todos ellos monumentos del siglo I, en los que no entramos por ser de pago, pero que casi no merece la pena porque desde fuera se ve muy bien.

Seguimos nuestro camino hasta la vecina localidad de Nimes, en el que también visitamos su anfiteatro y sobre todo la Maison Carrée un templo romano de proporciones perfectas, tal vez el mejor del mundo junto al de la Fortuna Viril en Roma, construido en el año 16 a.C. es hexástilo, corintio y pseudodíptero. Sencillamente perfecto.

Después de ver lo que Nimes nos ofrecía decidimos continuar viaje y terminamos en Narbone, de la que no vimos prácticamente nada, ya que llegamos bastante tarde. Fuimos a un área de pago (9 euros) pero tenía luz y vigilancia.

Allí conocimos a un matrimonio de Palamós con su niña y su perrito bastante peculiares con los que pasamos un buen rato, hasta que los mosquitos picones aparecieron y nos fuimos a descansar.

 

Arlés

Nimes