Nos levantamos y partimos hacia Torla, puerta del parque nacional de Ordesa y Monte Perdido.

El plan es pasar un par de días en la montaña.

Elegimos el camping Río Ara, un camping precioso, junto al río, muy cuidado y limpio aunque Julia echa en falta una piscina. Nos cuesta 25 euros por noche con electricidad.

Desde el camping parte un sendero que nos lleva al pueblo en 10 minutos, así damos un paseo y evitamos coger la autocaravana.

Encontramos tanto el pueblo como el camping muy vacíos para esta época del año. Según el dueño del camping se está notando la crisis.

Una vez en el pueblo entramos en el centro de visitantes y damos una vuelta.

Julia también saca la bici en este entorno que merece la pena.