Por la mañana nos vamos a la localidad costera de Colliure, calificada posteriormente por Leles como la guinda del viaje.

Al llegar observamos que el municipio está hasta la bola y en los aparcamientos está la policía desviando a los coches fuera del pueblo, pero como lo tenía todo bien previsto desde casa, busqué un área o parking de pago en la sierra, que dispone de navettes o autobuses que te bajan gratis al pueblo y allí que nos fuimos.

Encontramos sitio en el área, dejamos nuestra Viva Boss y nos bajamos al pueblo en la navette.

Pasear por Colliure es una pasada, es un pueblo marinero diferente a todo lo que habíamos visto en este viaje, eso sí, infestado de gente y turismo.

Lo primero que vimos fue la tumba de Antonio Machado, el escritor sevillano, está allí enterrado junto a su madre.

Leles tenía muchas ganas de ver su sepultura.

Luego nos dedicamos a pasear, comer en la auto y luego pasar la tarde tumbados en la playa y descansar.